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Valle de Arán - Lourdes - Septiembre 2019
CRONICA VIAJE AL VALLE DE ARAN-LOURDES-LLEIDA
Del 23 al 26 de Septiembre, la Asociación programó un viaje por el Valle de Arán, para disfrutar uno de los rincones más bonitos de la geografía española. En el mismo viaje visitamos Lourdes y las cuevas de Betharram, situadas en Francia.
Salíamos en bus desde Zaragoza el día 23 de Septiembre a las 7 de la mañana, 30 asociados, con dirección a Bossost, nuestro primer destino, situado a la orilla izquierda del río Garona. Paseamos por la bella localidad del valle, apreciando sus casas de piedra con tejados de pizarra, siendo la iglesia de la Asunción de María, de estilo románico, lo más destacado, almorzamos en uno de los restaurantes de la localidad, "Olla Aranesa", típico plato del valle, exquisita. Por la tarde nos acercamos a Lés, población cercana a Francia, visitamos sus baños termales con agua a 37º. Les cuenta con una tradición propia que se ha hecho famosa en todo el Pirineo. Consiste en quemar durante la noche de San Juan un tronco de abeto al que se le han cortado todas sus ramas. Se planta en la plaza principal y tras unas danzas festivas, se quema el tronco. A continuación nos dirigimos a Bausén, de donde las vistas son maravillosas, vimos la capilla de San Roque y el famoso cementerio de Teresa. Según la leyenda, le llaman "Los amantes de Bausén" o la leyenda de Teresa. Cuenta que a primeros del siglo pasado, cuando ella tuvo un hijo con un primo suyo, y no podían casarse, debido al impedimento de su matrimonio religioso con su primo, les pedían 25 pesetas, por consanguinidad y no quisieron pagarlas. Teresa murió a los 33 años, y como no podían enterrarla en el cementerio católico, construyeron otro, único civil del valle, para albergar la tumba de Teresa. Continuamos viaje a Viella, lugar donde nos hospedamos los tres días.
El segundo día de viaje, fuimos a Francia para ver las famosas grutas de Betharram, las segundas más extensas de Europa, descubiertas en el año 1810. Después de bajar unas 400 escaleras, y ver la gran formación de estalactitas y estalagmitas, que tienen gracias a tu imaginación formas diferentes. Su visita re realiza a pie, para luego tomar una barca en el río subterráneo a 80 metros bajo el nivel del mar, con la que cruzamos al otro extremo de la gruta para subir luego a un tren que nos llevó a la salida, en total recorrimos alrededor de los 3 km. Finalizada esta interesante visita nos trasladamos a Lourdes. Después del almuerzo tuvimos tiempo libre para visitar la Basílica y la gruta de la Virgen. Había muchos peregrinos de distintas nacionalidades que recorrían andando o en silla de ruedas para ver, visitar y sentarse delante de la Gruta con mucha devoción. Ciudad cien por ciento turística. Vista la ciudad regresamos a Viella.
El miércoles día 25, nos trasladamos hasta el parque Nacional de Aigüestortes para ver el espectacular lago de San Mauricio, situado en un entorno de alta montaña con los picos Encantados (2.747 mts) como telón de fondo. Dice una de las leyendas que los dos picos son en realidad dos cazadores convertidos en piedra por un castigo divino, después de que se fueran a matar rebecos en vez de asistir a los oficios religiosos. Accedimos desde Espot con vehículos 4 x 4, hasta la misma orilla. Una vez en el lago, y hacernos una foto de grupo, algunos siguieron hasta la preciosa cascada de la Ratera. Otros nos movimos un poco más cerca para poder apreciar un paisaje inigualable que teníamos alrededor. Almorzamos en un restaurante de Espot. Por la tarde después de pasar por Baqueira, estación de ski, estaban acondicionándola para iniciar la temporada, llegamos a la localidad de Salardú. Visitamos la iglesia románica-gótica y el Cristo de los 4 clavos, típico del románico. Luego visitamos Artiés, situado entre el rió Garona y su afluente, es otro de los pueblos más bellos del Valle, y después de pasear por sus calles, y ver la Iglesia románica de Santa María de Arties, y la iglesia gótica de San Juan, que actualmente acoge exposiciones temporales, regresamos a nuestro hotel.
El último día, jueves, dejamos el hotel Tryp de Viella para dirigirnos a Lleida, ciudad grande, señorial. Presidida en lo alto por la catedral antigua "La Seo". Algunos la quisieron visitar y les encantó, construida hacia el siglo XII, destaca el Claustro por su dimensión y abierto al exterior. El resto de la expedición fuimos desde la plaza de San Juan, paseando hasta llegar a la Paheria (ayuntamiento), fue construido a principios del siglo XII, y en 1383, los propietarios, los Sres. De Sanaúja, lo cedieron a la ciudad.
El palacio de la Paheria, obra más representativa de la arquitectura civil románica en Lleida y una de las más emblemáticas de Cataluña. Visitamos sus sótanos, parte era destinada a los reos condenados a muerte. Los sillares de las paredes recogen graffitis de los siglos XVI y XVII, que representan la crucificción y llaves en señal de devoción religiosa y falta de libertad. Uno de los tesoros del Archivo es el Libro de los Usajes, que data del siglo XIV, sin duda. El documento más importante que se ha catalogado en el archivo es la Carta Pobla, primera constitución de los habitantes de Lleida fechada en 1150. Siguiendo el eje comercial de Lleida, uno de los más largos de Europa, llegamos a la catedral nueva, entramos para visitarla donde detrás del altar mayor se encuentra una capilla de la virgen del Pilar, muy fotografiada por todos, es una copia en pequeño de la de Zaragoza. Terminado el paseo fuimos al encuentro del resto, y junto a otros 6 compañeros de Lleida, que nos acompañaron, nos dirigimos al prestigioso restaurante La Huerta, para degustar los famosos caracoles entre otros manjares. Por la tarde y aprovechando que inauguraban la Feria Agrícola Internacional, y por cortesía de nuestro vocal en Lleida, que consiguió entradas para todos, entramos para visitarla. Acabada la visita, sobre las 18,30 horas, nos despedimos de los compañeros de Lleida, y nosotros ya en el bus, nos trasladamos a Zaragoza. Fue un viaje divertido, muy diverso en cuanto a visitas se refiere, donde vimos, un poco de todo, vivimos unos días en plena naturaleza, bajamos a las grutas, paseamos por ciudades maravillosas, todo en cuatro días, un poco cansados pero encantados por la convivencia entre todos nosotros. Un fuerte abrazo y hasta la próxima salida.
