Del 7 al 11 de Mayo, los 37 asociados inscritos disfrutamos de un viaje que podíamos valorarlo de un notable muy alto.
Salíamos de Zaragoza sobre las 7 de la mañana desde el Museo Pablo Serrano, como siempre con mucha puntualidad. Realizamos una parada para desayunar en Logroño, para después continuar hasta Comillas, tiempo libre para poder visitar el Capricho de Gaudi, la capilla del Panteón, la fuente de los tres caños, vimos la Universidad y el maravilloso cementerio desde fuera. Comimos en el restaurante El Pirata, y después de un breve descanso continuamos el viaje hasta nuestro destino GIJON, hotel Don Manuel, muy céntrico.
Por la mañana del día 8 fuimos al Parque Nacional de los picos de Europa, iniciando nuestra visita a la Cueva, que guarda los restos del Rey Pelayo y la imagen de la Santina, luego visitamos la Basílica y el Real Sitio. No pudimos visitar los lagos de Covadonga por las inclemencias del tiempo. Comimos en el restaurante Hospedería del Peregrino, un menú típico de Asturias. Seguimos hacía la histórica villa de Cangas de Onís, primera capital del Reino Astur, que tras la batalla de Covadonga en el 722, donde Don Pelayo venció a los musulmanes y comenzó la Reconquista. Por la tarde visitamos la Cuenca del Nalón, recorriendo poblaciones como La Felguera, Sama de Langreo hasta llegar a El Entrego para visitar el museo de la minería , ubicado en una antigua explotación minera. Regreso al hotel.
Al día siguiente, miércoles, por la mañana visitamos Oviedo, capital del Principado, destaca el Parque de San Francisco, Boulevares, teatro Campoamor. Una vez en la plaza de la Constitución, hicimos una visita guiada teatralizada por el casco histórico, en este caso el personaje elegido fue de peregrino, que nos llevo por las calles de alrededor de la catedral explicándonos ese mundo medieval de las gentes venidas de toda Europa para rezar en Compostela, también nos contó, con un lenguaje que simulaba ser medieval, los peligros que acechaban a los peregrinos y las peripecias que iban superando. Una vez en la plaza de la Catedral, la visitamos y a continuación nos llevaron a comer al restaurante Terra Astur, comida típica de Asturias, excelente.
Por la tarde nos dirigimos a Gijón, capital de la Costa Verde, la ciudad marítima y turística más importante de Asturias y después de visitar sus Termas Romanas , el Palacio de Revillagigedo y otros monumentos regresamos al hotel.
El jueves día 10, nos dirigimos a las playas de las Catedrales, uno de los arenales más hermosos del litoral gallego. Sus rocas trazando arcos naturales, que semejan una catedral, componen un paisaje mágico y cambiante con las mareas. A continuación nos acercamos a Ribadeo, villa de aspecto señorial. El marqués de Sargadelos fue el impulsor moderno de esta ciudad. Sobresale el pazo modernista de los hermanos Moreno, el Faro de la Isla Pancha, a la entrada de la ría. Almorzamos en el restaurante Miramar de Luarca, por la tarde visitamos Luarca, su puerto, sus casas blasonadas. Luego nos dirigimos a Cudillero, para ver las pintorescas casitas de pescadores de ese pueblo asturiano. El pueblo en general es una auténtica belleza, el municipio cuenta con unas 30 playas, siendo la más importante la de San Pedro. Seguidamente nos acercamos a la ciudad de Avilés, tercera ciudad más importante de Asturias, para dar un paseo por el centro, visitar algún monumento y después de tomarnos una sidra, el bus nos llevó al hotel.
El último día antes de emprender el viaje de vuelta, hicimos una parada para visitar la Universidad Laboral de Gijón, construida entre 1946 y 1956, la obra arquitectónica más importante realizada en Asturias durante el siglo XX. Es, con sus 270.000 m2, el edificio más grande de España. Designado como patrimonio de la Humanidad el 19 de Mayo de 2016. Después de hacer unas fotos y pasear por la plaza central, nos pusimos en ruta hacía Zaragoza, después de hacer algunas paradas, almorzamos en Haro, en el restaurante El Terete, menú típico y ya después de hacer una breve sobremesa, el bus nos llevó a Zaragoza, llegando por la tarde.
Es de los viajes que recordaremos por el buen humor, la excelente gastronomía, la puntualidad que nos caracteriza y sobre todo el compañerismo que día a día se palpaba y que gracias a nuestra empresa Ibercaja, nos podemos juntar en estos pequeños viajes, y recordar algún momento divertido de nuestra vida laboral.
Muchas gracias a todos, sois los mejores, hasta el próximo, un abrazo muy fuerte.