En tan sólo una mañana soleada, despejada y radiante de luz pudimos visitar estos lugares que quedaran en nuestra retina por tiempo.

 

     Partimos desde Luesia por la pista de Val para subir a Puig Moné, desde donde disfrutamos de unas excelentes vistas panorámicas sobre todo el Pirineo. Esta coronado por un Observatorio Forestal. Altitud 1302 m.

 

     El Castillo de Sibirana de Uncastillo, es una fortaleza del siglo XI construida sobre un escarpado rocoso, con dos torres muy bien conservadas de planta cuadrada y que tutelan la ermita de Santa Quiteria, en estado ruinoso.

 

     Es una gran poza de agua cristalina ubicada en el rio Arba de Luesia, dónde la gente disfruta de baños y saltos de hasta quince metros de altura. Paraje idílico, verde, remanso de paz y recreo de la vista.

 

     Hacia las fuentes del rio Arba de Luesia, nos encontramos con un monasterio prerrománico, data del 1030 ó 1035 y es fundación de Sancho III el Mayor de Navarra. En su entorno afloran cimentaciones de dependencias monacales y enterramientos de peregrinos, algunas con la concha de Santiago.

 

     Subimos al portillo de Santo Domingo, dónde se encuentra el vértice geodésico, atravesando las rallas (murallones pétreos en paralelo) del mismo nombre. Ermita y refugio, así como visitamos un curioso buzón que imita a una tienda de campaña, con un belen en su interior, dónde las figuras están hechas a base de tuercas y tornillos.

Todo ello a una altitud de 1524 m

 

     Concluimos la jornada con una comida en el Rte. Bar de la población de Asín, establecimiento coqueto y agradable, dónde nos cuidaron y nos cuidamos, reponiendo fuerzas, a base de chuletas a la brasa y otras viandas.

 

     Recomendamos este recorrido por su belleza y paisajes dignos de mención.