Después de una parada técnica para tomar un café, llegamos sobre las 10,45 horas, donde nos esperaba la guía para visitar el Museo, ubicado en el Palacio Decanal, edificado a finales del siglo XV, de estilo gótico-mudéjar, alberga piezas de arte sacro procedentes de iglesias locales, así como arqueológicas de los yacimientos de la Ribera de Navarra.

 

         A continuación visitamos el Claustro románico, erigido entre 1188 y 1200, sus galerías articularon las estancias destinadas a la vida en común de los canónigos. En 1238 transformaron estas dependencias en capillas, en las que destaca la dedicada a San Dionis, de estilo mudéjar. Ante los daños sufridos por la escultura monumental del claustro, en 2004, fue necesario acometer una primera intervención de urgencia promovida por el Gobierno de Navarra, la que se llevó a cabo en dos fases. La primera en 2013 que resolvió el deterioro de la cubierta, deteniendo las filtraciones y protección de los capiteles y la segunda fase (2014-2015), que incluye limpieza, reparación de su artesonado.

 

         Seguidamente pasamos a visitar la Catedral de Santa María la Mayor, de estilo cisterciense de grandes dimensiones, unos 3380 m2, sin contar el claustro. Se empezó a construir a finales del siglo XII, se utilizó algunos de los cimientos de la Mezquita Mayor (siglos IX a XI). Merece destacar la capilla de Santa Ana, patrona de la ciudad, representada en una talla gótica.

 

         Al finalizar la visita y antes de comer dimos un paseo por el caso histórico algunos y otros fuimos a tomar unas tapitas autóctonas de Tudela.

 

         A la hora programada nos esperaban en el restaurante Iruña, con el siguiente menú:

 

         Entrantes a compartir: 

Cogollos de Tudela con anchoa

Ensalada de tomate feo de Tudela

         Primer plato: 

 Menestra, plato estrella del restaurante con productos locales

         Segundo plato: 

 Rollito de lenguado relleno de marisco

o

Rabo de toro especialidad de la casa

         Postre: Tarta de naranjas

         Pan, agua, vino y cafés.

 

         Después de comer, sobre las 16,15 horas, con tiempo para reposar la comida, nos dirigimos a las exclusivas Bodegas El pago de Cirsus en la localidad de Ablitas, donde nos esperaban para realizar una visita por la sala de tinas, nave de elaboración y la nave de embotellado. Se elaboran con uva procedente de la finca en propiedad y todo el proceso de elaboración y embotellado tiene lugar en la propia finca. La finca tiene una extensión de 220 Ha. de las que 137 Has. son de viñedo. Al finalizar catamos tres tipos de vino y después de hacernos una foto de grupo, iniciamos el viaje de vuelta a Zaragoza.